Sistemas de Alerta Temprana para el Perú, una responsabilidad ineludible
Las alertas tempranas salvan vidas y proporcionan enormes beneficios económicos. Con sólo 24 horas de antelación a un evento de amenaza inminente se pueden reducir los daños resultantes en un 30%. OMM
Recientemente, fuertes lluvias inundaron varias regiones del Perú dejando más de 70 fallecidos, cientos de miles de personas afectadas, miles de niños/as sin acceso a sus escuelas, infraestructura critica dañada y tierras de cultivo perdidas. El estimado de pérdidas económicas asciende a 4000 millones de dólares.
Es responsabilidad del gobierno trabajar en la reducción del riesgo de desastres que impacten en la vida y medios de vida de sus ciudadanos. Como país adherido al Marco de Sendai, las autoridades peruanas tienen el deber de trabajar en la prevención y atención de las emergencias.
Representantes del gobierno han dicho que no hay fondos para atender a la emergencia. El alcalde de Lima ha dicho: “No jodan!” a los que reclaman mayores acciones de prevención, la ministra de vivienda, después de gritonear a poblaciones afectadas, les dijo que se encomienden a Dios y la señora Dina Boluarte dice que “no hay, no hay, no hay recursos”, sin embargo, durante las protestas de los pasados meses, la compra de bombas lacrimógenas se realizó en tiempo récord. Saltan a la vista las prioridades del actual gobierno. Con justa razón, el 82% de la población peruana no percibe una respuesta adecuada del gobierno de Boluarte a la emergencia.
Los sistemas de alerta temprana, que gatillen efectivas acciones anticipatorias, han demostrado ser excelentes estrategias para reducir el riesgo de los desastres y son perfectamente aplicables a la situación de riesgo actual del Perú. Las alertas tempranas, dadas incluso 24 horas antes pueden reducir hasta un 30% los daños de fenómenos potencialmente peligrosos. Alertas con mayor tiempo de acción amplían el rango de beneficios.
Como bien decía Amina Mohammed, Sub-secretaria general de las Naciones Unidas “Los sistemas de alerta temprana no son un privilegio si no un derecho al que todos deberían acceder". El actual gobierno peruano haría bien en dar un paso al costado y dejar a autoridades competentes el manejo de esta emergencia o de lo contrario, re-dirigir sus esfuerzos, pasando del auto blindaje, a la priorización de la seguridad de las poblaciones más expuestas a potenciales desastres.